La dehesa, en riesgo

by carlos on 7 noviembre, 2022 Sin comentarios

A nadie se le escapa que la dehesa esté en riesgo, al igual que muchos bosques de España. Son ya varios estudios los que vienen alertando del decaimiento forestal y la mortalidad arbórea en masa como consecuencia del cambio climático. El aumento de las temperaturas, la escasez de lluvia y el efecto de los combustibles fósiles están afectando al corazón de la dehesa.  Pero, todavía estamos a tiempo de revertir esta situación. ¿Quieres saber cómo? Sigue leyendo.

La cuna del cerdo ibérico

La dehesa onubense es para Gran Paladar la base de su existencia. Por un lado, posee una gran capacidad de proveer bienes y servicios a la sociedad sin romper las reglas de la sostenibilidad. Por el otro, la dehesa es el reino por donde campea el cerdo ibérico en montanera. Se trata de la última fase de la cría de este animal donde se produce su engorde tradicional. En otras palabras: consiste en dejar pastar al cerdo en la dehesa, entre bosques de alcornoques y encinas, permitiendo que se alimente de bellotas, además de hierba y de pasto.

La dehesa de Huelva

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Problemas de la dehesa

Además de las consecuencias del cambio climático, la dehesa está en riesgo por varias razones:

  • Las encinas y alcornoques, los principales árboles de este ecosistema, se están viendo afectadas por la seca, una enfermedad también conocido como podredumbre radical.  Se trata de un microbio muy parecido a un hongo que vive en el suelo y devora las raíces finas de la encina, aquellas con las que bebe y come. A pesar de la gran resiliencia de encinas y alcornoques para tolerar las sequías veraniegas propias del clima mediterráneo, sin estas raíces finas pierden su fortaleza de vivir.
  • La disminución de los árboles está provocando que cada año menos cerdos se pueden engordar con sus bellotas.
  • La pérdida de subvenciones o el envejecimiento de árboles y dueños amenazan este ecosistema centenario y único en la península Ibérica

Soluciones

  1. La detección temprana es el primer paso para evitar actuar cuando ya es demasiado tarde.
  2. El uso de drones y sensores para detectar, mediante fotografías aéreas de alta resolución, el estado de los árboles de la dehesa.
  3. Ayudas económicas para mantener la arboleda en las pequeñas y medianas fincas.
  4. Apostar por el desarrollo de la ciencia que permite investigar, por ejemplo, las comunidades de microorganismos del suelo que conviven con el hongo que provoca la seca y que limita el crecimiento en la raíz de la encina.
  5. Planes de gestión integral de las dehesas en las fincas, que incluyan un diagnóstico de la explotación, sus recursos naturales, la ordenación de usos y regulación de aprovechamientos, compatibles con la renovación del arbolado y la conservación de la biodiversidad.
  6. Trabajar conjuntamente con las administraciones y con los empresarios de la zona para intercambiar experiencias y buscar soluciones conjuntas.

Desde Gran Paladar trabajamos para que nuestros cerdos sigan viviendo en un ecosistema único en la sierra de Huelva. El bienestar de nuestros animales y la conservación de su entorno son una de nuestras máximas prioridades, porque solo así podemos conseguir un producto tan exclusivo.

 

 

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